Un vistazo al gran secreto de la Coca Cola, es probable que la historia de la Coca Cola, hubiera permanecido en la semi-penumbra, de no producirse en Italia el hecho insólito de un comerciante que se negó expenderla, bajo el pretexto de desconocer su fórmula de elaboración.
“Yo debo saber lo que vendo al público y el público debe saber lo que consume”, dijo Henry Friedman, el negociante en cuestión, a los periodistas que lo entrevistaron. Simultáneamente, otros negociantes de Milán, se sumaron a sus exigencias, armándose una verdadera “Guerra a la Coca Cola”.
SECRETO DE ESTADO
Los fabricantes de la popular bebida, en respuesta a la demanda de Friedman han dicho que la fórmula de fabricación sólo la conocen dos personas en el mundo. Las mismas viajan siempre en aviones separados, en previsión de algún percance fatal. Preguntándose nuevamente por los comerciantes de Milán sobre la identidad de los depositarios de la fórmula, dijeron que ni siquiera ese detalle puede ser revelado al público.
¿ESTA BEBIDA TIENE COCA?
Siempre se ha creído y nadie puede negarlo ni afirmarlo que, en el certificado de nacimiento de Coca Cola, está presente la coca, planta originaria del Perú, de la que se extrae la cocaína con fines medicinales. Se ha dicho también que la bebida produce hábito, pero como un secreto es un secreto, sus fabricantes han dejado que todo el mundo suponga lo que mejor le plazca, y han seguido inundando el orbe de esta gaseosa.
LOS ANTECEDENTES DE ESTA GASEOSA
Mucho antes de que los Estados Unidos pusieran en órbita su primer satélite, varios dibujantes y caricaturistas de todo el mundo, desde la Argentina hasta el Transvaal, imaginaron el satélite bajo la forma de esta botella. Es que, para mucha gente, la Coca Cola es algo típicamente representativo de Norteamérica, de su forma de vida, su raza y sus costumbres.
Un caricaturista inglés, dibujó una vez un avión de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos repostando combustible en pleno vuelo. Junto a él había dos aviones cisterna; uno suministraba al avión gasolina, la misma que iba por un tubo hasta los motores, y el otro suministraba la bebida a los tripulantes.
Tanto es la significación de esta bebida, que, en una manifestación antinorteamericana registrada en Londres, un grupo de enfurecidos universitarios, queriendo resumir su desprecio por todo lo americano, quemaron públicamente una reproducción de la Estatua de la Libertad, empuñando en lugar de la famosa antorcha de la libertad, una gran botella de Coca Cola.
¿QUE ES COCA COLA?
Es una bebida compuesta en un 99% de agua y azúcar. Uno de los empleados de la Coca Cola Company, ha dicho que es “la cosa más americana de América”, y con él coinciden muchos de los amigos y enemigos.
Es que la popular bebida es sinónimo de Norteamérica, a tal punto que aquellos que por motivos políticos han manifestado su antipatía a la tierra del Tío Sam, se ha hecho extensiva esta antipatía.
¿QUÉ SIGNIFICO LA COCA COLA PARA LA ALEMANIA NAZI?
En Alemania, durante la dominación de Hitler, los capotistas nazis hicieron saber a todos los ciudadanos y alemanes que este popular e inofensiva agua gaseosa, era “una amenaza para la civilización occidental”.
En el Líbano, durante la revolución de 1958, dos de los primeros edificios destruidos por los rebeldes, fueron la Biblioteca da la Casa Americana y la Planta Embotelladora de Coca Cola. Afortunadamente para los soldados americanos, que desembarcaron pocas semanas después, los daños ocasionados en el edificio fueron rápidamente reparados y todos pudieron disponer de un buen abastecimiento de su bebida favorita. “Por lo visto, dijo en esa ocasión un funcionario de Coca Cola, hay muchos de nuestros amigos al otro lado del Atlántico, que confunden la gaseosa con Norteamérica, bueno… tal vez, si nos atenemos a los resultados, no tenemos por qué quejarnos.
CALUMNIAS POR LA DULCE GASEOSA
Se ha llegado a comprobar que esta gaseosa tiene entre sus peores detractores, a los fabricantes de la competencia. Los planes de descrédito se planifican de acuerdo a la psicología de cada pueblo. Por ejemplo, en Egipto, donde el cerdo es considerado como un animal maldito, se levantó la especie de que la bebida contenía cola procedente del intestino del chancho.
Todo eso no pasaba de ser un rumor ridículo, pero antes de que los representantes de la Empresa Embotelladora pudieran defenderse, las ventas bajaron como un tobogán. Pero, así como las calumnias contra la Coca Cola son un talento realmente mefistofélico, la defensa planteada por la Empresa no queda a la zaga, a tal punto que siempre o casi siempre, los rumores que circulan en torno a la bebida, caen en el vacío y la compañía sigue viento en popa.
Por ejemplo, en el caso de Egipto, Coca Cola aporto el testimonio de un peregrino que acababa de llegar de La Meca, el cual afirmó seriamente que nadie sería capaz de creer tal afirmación. Como si todo eso fuera poco, el Sultán apareció públicamente bebiendo su gaseosa favorita.
FARMACÉUTICO DIO ORIGEN DE LA BEBIDA
La invención de la Coca Cola se atribuye a Jhon Pemberton, natural de Knoxville del Estado de Georgia, a quien la gente del pueblo conocía como “el doctor Pemberton”, título gratuito por lo demás porque Jhon era sólo un práctico farmacéutico. En 1869, abandonó su pueblo natal y se estableció en Atlanta.
Pronto Pemberton se especializó en la preparación de medicinas de uso corriente, tales como jarabes reconstituyentes, etc. Aunque su salida al mercado fue el 29 de enero de 1882, en 1885, el “doctor Pemberton” presentó en la Oficina de Patentes, un preparado de nombre “French Wine Coca” -vino francés de coca-, “tónica y estimulante nervioso”.
Pocos meses más tarde creó la Pemberton Chermical Company, un laboratorio farmacéutico y empleó a Frank M. Robinson, un eficiente tenedor de libros que no sólo tenía cabeza para los números, sino también un fino olfato capaz de averiguar la fórmula de un jarabe con sólo husmearlo.
En 1866, año en que Francia regalaba a Norteamérica la Estatua de la Libertad y Sir Conan Doyle lanzaba al mundo su famoso personaje Scherlock Holmes, Pemberton ideó un nuevo jarabe. Se trataba sólo de una variante del antiguo “vino francés”.
UN VINO DE COCA ORIGINO EL IMPERIO
El primer año que Coca Cola salió al mercado, Pemberton vendió 25 galones. Desde entonces han circulado de boca en boca muchas leyendas más o menos fantásticas sobre sus orígenes.
Algunos han llegado a aventurar que el descubrimiento se debía a un negro, a quien los blancos le robaron la fórmula. Lo cierto es que Pemberton en 1887, se asoció con dos farmacéuticos que aportaron 1,200 dólares a cambio de un tercio de las ganancias. Un año después el padre de la Coca Cola vendió sus acciones por 550 dólares y perdió de un solo plumazo un imperio económico que actualmente cuesta sólo en concepto de marca y fórmula, una suma exorbitante, sin contar con los miles de millones que la bebida produce en todo el mundo.
Para diseñar la botella de “Coca Cola”, A. Samuelson, se inspiró en la silueta de una mujer del 800.
COCA COLA CAMBIA A OTRO DUEÑO
A fines de 1891 los derechos de Coca Cola fueron adquiridos por Asa Candler, un farmacéutico de 39 años, que pagó por ellas 2,000 dólares. Candler el prototipo de hombre que empezó de la nada la “Coca Cola Company”, hasta lograr que la humilde fórmula ideada por Pemberton, se convierta en el negocio más fabuloso del mundo.
EN POLOS Y TRÓPICOS
Los anuncios de Coca Cola informan que el popular refresco se bebe unos 1900 millones de veces al día. Entre los que consumen Coca Cola en el espacio de un minuto, puede estar una “geisha” de Okinawa o un príncipe siamés, un cargador de los muelles de Nueva York o un pigmeo del África Central.
Se sabe que Florence Chadwick bebió Coca Cola en su travesía a nado por el Estrecho de Gibraltar, igual hizo Sir Edmund Hillary en su viaje al Polo Sur. El Submarino Nautilus, transportó “Coke”, nombre popular y primigenio de Coca Cola, en su viaje por debajo del Polo Norte.
RASTRO DE LA CIVILIZACIÓN
Para 1958 la Compañía Coca Cola era propietaria de 42 de sus propias plantas embotelladoras, y sus ingresos representaron la décima parte de sus ventas totales, las mismas que alcanzaron la cifra récord de 500 millones de dólares. Las dos terceras partes de la producción de Coca Cola, la consume Estados Unidos. Actualmente Coca Cola cuenta con más de 900 plantas embotelladoras.
Los autores de algunas novelas de carácter científico, profetizan que después de la destrucción del mundo por la energía atómica, después de una guerra nuclear, los arqueólogos de otros planetas, al llegar al hemisferio occidental, el único rastro de civilización que encontrarían, sería una capa de metal fundido, procedente de las cápsulas o tapones de las botellas de Coca Cola.
PUBLICIDAD
Se dice que una botella de Coca Cola llegaría a importar al público, apenas un centavo de dólar, de no ser su encarecimiento publicitario. Desde la última guerra mundial la Coca Cola ha extendido sus dominios por todo el mundo.
En un desfile celebrado en Trinidad, Coca Cola aparecía como “ciudadana del mundo”, al igual que Garry Davis. La bebida se embotella y vende en no menos de 200 países, incluyendo lugares tan apartados como la isla de Mann y Mozambique.
EN PRIMERA LÍNEA
La Compañía fue dirigida exitosamente por Robert Winship Woodruff desde 1923 hasta 1955, un inteligente y cortés gregoriano, dueño de una fortuna tan fabulosa como su negocio. Hacia los años veinte este hombre emprendedor decidió que no había lugar en el mundo donde no pudiera llegar Coca Cola.
Fue él quien al final de la pasada guerra anunció que Coca Cola estaría siembre en primera fila, a disposición de las fuerzas aliadas, al precio de un níquel por botella. El gesto de Woodruff no fue sólo patriótico, sino también práctico. La Coca Cola Company es actualmente el mayor consumidor de azúcar granulada en todo el mundo y sus ventas cubren el Orbe.
Si se quiere hacer referencias a la importancia de la Coca Cola durante la guerra, diremos que las Fuerzas Armadas Norteamericanas lucharon bajo dos banderas: la bandera de las barras con estrellas y la Coca Cola.
Hubo una estrecha colaboración, más allá de las simples relaciones comerciales, entre los Estados Mayores del Ejército y la Dirección de la Compañía. Los únicos perjudicados fueron los competidores, pues el 95% de las bebidas no alcohólicas que consumieron las fuerzas aliadas, fueron botellas de Coca Cola.
Una columnista decía al respecto: ¿Qué se han creído que es la guerra? ¿La pausa que refresca?
LIBELOS Y OTROS
En Europa Occidental, Coca Cola ha tenido que librar muchas batallas, batallas en las que no siempre se han cosechado victorias.
En Alemania Occidental, los representantes de la Compañía pleitearon contra una empresa rival que había publicado libelos con títulos como éste: “Cola Cola, Carlos Marx y la Imbecilidad de las Masas”.
Así, abriéndose camino a través de toda clase de obstáculos, combatiente y combatida, la Coca Cola ha llegado a la más alta cima de la cotización comercial, no sin antes haber vencido los prejuicios políticos y raciales, las calumnias y los complots de toda clase tejidos en contra suya.
UNAS ANÉCDOTAS
Se cuenta la historia de dos turistas americanos que se disponían a atravesar el desierto del Sahara. Antes de emprender el viaje, uno de ellos preguntó al guía: – ¿Cuándo nos encontraremos fuera de la civilización?
¿Qué entiende usted por civilización?, dijo el guía.
Cuando lleguemos a un lugar donde no haya Coca Cola, respondió el turista. Entonces no estaremos nunca fuera de la civilización, afirmó el guía.
Si África, desde el punto de vista de la Coca Cola, es cien por ciento civilizada. En plena guerra fría, el telón de hierro no ha podido evitar que se filtrasen algunas botellas de Coca Cola.
En la Feria de Muestra de Yugoslavia, el estand de Norteamérica, la gente se paraba para ver como algunos “afortunados mortales” bebían Coca Cola.
Un comentarista polaco dijo recientemente, que el hecho de que un ciudadano pueda hablar en voz alta de Coca Cola, es una muestra fehaciente de que en el país se goza de libertad.
NO CREA HÁBITO, MITO DESMENTIDO
Pese a todo lo que se diga, hasta la fecha los empresarios de Coca Cola, han probado que la bebida no produce el efecto de una droga, como frecuentemente se dice.
En Virginia las autoridades estuvieron a punto de prohibir la venta de Coca Cola en 1902, luego de haber leído el informe de un médico, quien aseguraba que uno de sus pacientes se había suicidado llevado por su excesiva afición a la Coca Cola. Algo parecido ocurrió en Pensilvania, donde una señora afirmó bajo juramento que su esposo había muerto bebiendo Coca Cola.
En realidad, son dos las palabras que se han convertido en pesadilla de la Compañía. Son “Cocaína” y “Cafeína”. En sus comienzos Coca Cola contenía efectivamente una pequeña dosis de cocaína, pero más tarde, al entrar al siglo XX, este componente se desterró completamente de su composición.
“SI, COCA COLA CONTIENE CAFEÍNA”.
El asunto de la cafeína es en cambio harina de otro costal. Coca Cola lleva y ha llevado siempre una pequeña cantidad de cafeína. La Compañía no lo oculta jamás. Muy al contrario, en varios de sus anuncios dice:
Por otra parte, lo de la cocaína en la Coca Cola, no es ninguna calumnia, pues la Compañía en un principio hacía especial mención de los ingredientes de su producto, entre ellos la cocaína y decía: “Las propiedades tónicas de la maravillosa planta de coca y la famosa nuez de cola”.
Más perseguida que la fórmula de “piedra filosofal”, la fórmula de la Coca Cola ha soportado el embate de centenares y miles de químicos que han querido averiguar su mágica composición. Pero éste escapa al conocimiento que siempre viajan separados. Es decir que se guarda con el mismo celo que un secreto de estado.
ARTÍCULOS SUGERIDOS