El Limón es un fruto, cuyo árbol es originario del Eufrates, en Asia, es consumido habitualmente como limonada, refresco para combatir la sed y, sin embargo es un medicamento natural que posee las mayores cualidades desinfectantes conocidas hasta ahora.
Ha sido utilizado en medicina y como auxiliar culinario desde hace siglos. Con el avance de la ciencia se han podido determinar sus verdaderas propiedades y algunas de sus múltiples aplicaciones curativas: quizá la más conocida y utilizada es su propiedad para cortar las diarreas.
Para conseguirlo, se ponen dos rodajas de limón, unas cuantas cucharadas de azúcar en una copa grande, se echa agua hirviendo, se remueve durante cinco minutos y se bebe todo lo más caliente posible.
Por su considerable contenido en vitamina C (45 mg. Cada 100 mg.) Este fruto tiene un gran poder curativo en todas las afecciones de las vías respiratorias. Se usa como preventivo y curativo para resfriados, bronquitis, estados gripales y febriles.
Para combatir la tos, se pone una pieza de este cítrico en un horno a temperatura elevada hasta que se ablande, luego, el jugo se mezcla con miel en iguales cantidades y se toma caliente en cuchara, enjuagándose después la boca.
TAMBIÉN CONTRA EL REUMATISMO, LOS NERVIOS, LA CASPA Y EL SARRO DENTAL
En el caso de padecimientos nerviosos, el tratamiento se efectúa por medio de baños que se preparan de la siguiente manera: se cortan cinco o seis limones en rodajas y se dejan durante media hora en el agua fría dispuesta para el baño.
También este fruto es eficaz para hacer desaparecer el reumatismo. Para combatirlo, el método a seguir es el siguiente: se lava el limón, se corta en rodajas, se le quitan las semillas y luego se cuece lentamente con agua.
Al principio se toman dos limones con medio litro de agua que se deja hervir a fuego lento. Después, se hace la misma operación con tres limones durante tres noches consecutivas.
El tratamiento se continúa aumentando hasta ocho limones. El mismo método es también de muy buen efecto contra las indigestiones y contra el mareo.
Otras de sus propiedades se refieren a su utilidad exógena. Frotándose la cabeza por la noche con medio limón, es muy eficaz contra la caspa. Un vaso de agua caliente con el zumo de un limón es un dentífrico incomparable, deja un bien aliento y destruye el sarro de los dientes.
Aspirando su jugo se detienen las hemorragias nasales y la cáscara del fruto contiene un aceite esencial que es estimulante.
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