¿Qué sabemos acerca de los beneficios del desayuno? ¿Será recomendable que los niños dejen la leche a medio tomar y se vayan a la escuela sin el primer alimento? Dudas que despejaremos luego de desarrollar este artículo.
Al levantarse, el organismo se encuentra en un periodo de ayuno. Es decir, sin haber recibido alimentos durante ocho o diez horas en promedio, dependiendo de la edad de las personas y sus costumbres de sueño. Por ello, el desayuno es una parte muy importante de la alimentación.
Este permite al organismo recuperar y obtener la cantidad necesaria de energía, nutrientes (proteínas y vitaminas) y minerales para iniciar el trabajo del día.
Si uno sale a trabajar o estudiar sin desayunar, o no se preocupa por el trajín del día, no tendrá la suficiente cantidad de energía para lograr sus actividades. Presentará síntomas de decaimiento, apatía y somnolencia.
Los niños en edad escolar pueden presentar problemas como falta de concentración, más atención y de rendimiento en general.
El primer alimento es más importante que los otros. Resulta dañino que un niño tome sólo un té, hierba luisa, café, etc., y pan, porque es insuficiente y hasta peligroso. Cuanto los niños se encuentran en una edad de desarrollo, su organismo requiere más nutrientes (un desayuno balanceado) que una persona adulta.
¿DESAYUNAR ES ÚTIL COMO PRIMER ALIMENTO?
Realmente, todos los días uno debe tomar desayuno. El organismo necesita todas las mañanas el suministro de energía, principalmente la glucosa para las células. El desayuno es sólo una parte de la alimentación del día, pero tal vez la más importante.
EN QUÉ DEBE CONSISTIR
Una taza de leche sola o con avena u otros saborizantes es muy recomendable. También debe incluirse pan con mantequilla o queso. En el caso de los niños, podría llevar un refresco para la media mañana (10 a.m., aproximadamente) o un jugo de papaya u otra fruta que contenga una buena cantidad de vitamina A.
Si a la persona no le gusta tomar leche en el desayuno, podría complementarlo con yogurt (un plato dulcero -de tamaño regular- con frutas corresponde a una taza de leche) o queso (una tajada de 30 gramos equivale a una taza de leche). Ambas recomendaciones sirven para suplir el calcio de la leche, pero sólo en el caso de que no le guste.
DESAYUNO ECONÓMICO
Lo más barato puede ser la leche en polvo con avena o quinua. Además de dos panes con mantequilla o un camote mediano, o huevo, sancochado o frito. También podría ser la sangrecita de pollo frita con pan.
Esto es muy recomendable por su alto contenido de hierro. Para prepararlo, se aconseja freírlo con cebolla picada y un poco de condimentos (sal y pimienta al gusto).
¿QUÉ ES BUENO, QUÉ ES MALO?
Supongamos que ha quedado comida del día anterior, tranquilamente se puede comer en el desayuno acompañado de leche. Pero siempre y cuando haya sido conservada bajo refrigeración.
No sería muy conveniente un postre, porque en el caso de los niños no querrán comer el resto de los alimentos. Sin embargo, si son postres como un arroz con leche, mazamorra de cochino (con harina de trigo, leche, pasas y chancaca), son recomendables, pero no todos los días.
¿Y LA LECHE CONDENSADA?
Los azúcares también contienen glucosa, pero no en forma de leche condensada. Por ejemplo, las frutas con leche condensada no reemplazan el desayuno. Cuando la leche y el azúcar se procesan a altas temperaturas (para conseguir la leche condensada) por un tiempo, la proteína pierde su valor nutricional debido a reacciones químicas. En todo caso, podría ser el yogurt lo que reemplace a la leche.
EL DESAYUNO IDEAL
JUGO: Puede ser un buen complemento porque proporciona principalmente vitaminas A (papaya, melón) y C (piña, fresa, cítricos en general). No obstante, para añadirle energía (proteínas) podríamos mezclarlo con leche o medio plátano también licuado.
TOSTADAS O PAN: En sí, es lo mismo, sólo es cuestión de gustos. El pan integral tiene un mayor contenido de fibra (es un constituyente de la dieta y es bueno consumirla como parte de los alimentos), forma parte del grupo de vitaminas del complejo B.
LECHE: Su importancia radica en la cantidad de proteínas y calcio. Este último es un mineral esencial para la formación y mantenimiento de los huesos, dientes y el desarrollo de los niños. Se debe consumir sobre todo en la infancia y adolescencia porque es cuando el organismo la utiliza con más eficiencia por el calcio, ya que en años posteriores (ancianidad) se presentan problemas como la osteoporosis (fragilidad por la descalcificación de los huesos).
CARNES: No necesariamente deben consumirse en forma diaria, pero llega a suplir la leche en relación a la proteína. La carne puede ser de res, aves o pescado.
HUEVO: Es una excelente fuente de proteína que puede consumirse en forma sancochada, frita o escalfado (frito en agua) para evitar las grasas. Los niños pueden consumirla diariamente, mientras los adultos hasta tres veces por semana.
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