Para muchas personas el suplicio de no poder dormir o insomnio, no sólo es un martirio, sino también un castigo. Además de no poder pegar los ojos durante casi un mes, de recorrer consultorio tras consultorio y poner en práctica todos los consejos que reciben, no sólo se pierde el sueño, dinero, la paciencia y el buen humor sino hasta el trabajo.
Es que, tal como el comer e ir al baño, el sueño es una necesidad fisiológica inevitable que sirve para reparar la pérdida de energías durante el día. Por eso, después de un día agotador no hay nada mejor que un buen sueño. El problema empieza cuando dormir se convierte en un suplicio, a ese síntoma se le llama insomnio, y lo sufre el 30% de la población mundial.
LADRONES DEL SUEÑO
La minoría de casos de insomnio son de origen fisiológico, como: ingesta de té o café, alcohol, drogas, medicamentos o alimentos pesados; la edad o alguna enfermedad: artritis, angina, asma o apnea del sueño (ronquidos, síndrome pre menstrual, menopausia, embarazo, etc.).
Y refiere que el 70% de casos se origina en causas psicológicas como el estrés, las preocupaciones, conflictos, tensiones de espera -exámenes, visitas, viajes, etc.- y en grandes enfermedades como la depresión y la angustia.
Sumado a esto, también existe un grupo de personas que no tienen un trabajo regular como los pilotos, aeromozas y choferes, que laboran en horarios distintos o que viajan a otro continente con zona horaria diferente y que ven alterado su sueño. Todos ellos sufren la “alteración de su ritmo circadiano”, es decir, de su reloj biológico.
Las causas más comunes son la ansiedad (desasosiego, temor a algo indefinido, angustia, palpitaciones, sensación de falta de aire, sudoración palmar) y la depresión, cuyo primer síntoma es el insomnio y conlleva tristeza, pensamientos pesimistas, poca voluntad para hacer las cosas, disminución de la capacidad de disfrute de las cosas simples de la vida, etc.
EJEMPLOS Y CLASES DE INSOMNIO
El no poder dormir puede ser un problema transitorio o crónico. Ejemplo de Carlos, ha sido despedido de su trabajo, tiene muchos compromisos económicos y una familia que mantener. Lleva una semana sin poder conciliar bien el sueño. En un caso de insomnio inicial, propio de la ansiedad y la angustia originados en un problema que la persona afectada considera insuperable por el momento.
A Elvira se le va el sueño casi todos los días entre las 3 y 4 de la mañana. Se llena de tristeza y recuerda de mil formas que su esposo la abandonó con sus tres hijos. “Es un caso de insomnio terminal, típico de quienes sufren depresión”.
Sobre el llamado sueño intranquilo, es un caso de la persona que se despierta se vuelve a dormir y está en ese plan… cuando amanece se siente cansado y “molido”. Les ocurre en gran porcentaje a personas quienes tienen dificultades de personalidad.
EN BUSCA DEL BUEN DORMIR
Los tratamientos más usados en casos de insomnio son: El psicoterapéutico en el que se trabajan las creencias irracionales que las personas tienen sobre el sueño, como la persona mayor de 60 años que de pronto ve que tiene poco sueño (6 horas) y cree padecer de insomnio sin comprender que por la edad es normal la necesidad de menos horas de sueño.
Implica también la solución de los problemas como el manejo de la depresión y la ansiedad usando, por ejemplo, la terapia cognitiva para modificar la manera de ver las situaciones y los problemas de cada cual. Es el manejo positivo de las situaciones por más adversas que sean.
CONSECUENCIAS FATALES
El dormir poco y mal se traduce, a la larga, en un deterioro de las capacidades y una pérdida de la concentración. A medida que la falta de sueño aumenta, el comportamiento se desorganiza y la persona se vuelve cada vez más irritable e incoherente. Si este estado se prolonga por más días, los síntomas llegarían a ser alucinaciones y psicosis.
Esto sucede porque las neuronas (células nerviosas) necesitan el sueño y descanso para retroalimentarse y recuperar su metabolismo para trabajar bien al día siguiente. Las neuronas cansadas pueden producir alteraciones.
TIPS PARA LOS DULCES SUEÑOS
Si dormir plácidamente no es fácil para usted, tenga en cuenta lo siguiente:
- Olvídese de tomar café o té unas seis horas antes de irse a dormir.
- No beba alcohol ni fume en las dos horas anteriores.
- No haga siestas muy largas durante el día.
- Establezca un horario de rutina para irse a dormir cada noche.
- Haga alguna actividad relajante, como escuchar música suave o leer, hasta que le entre sueño.
- No utilice su cama para ver la televisión, comer, trabajar, etc.
- El dormitorio debe ser confortable, con pocos muebles, mucho silencio y buena ventilación.
- Vigile que no haya en su dormitorio ni demasiado frio ni demasiado calor,
- El mejor colchón es aquel que no sea demasiado duro ni demasiado blando. Evite las almohadas rellenas de plumas, porque la cabeza se hunde demasiado.
- Un baño caliente tonifica y le prepara para una noche tranquila.
Un elemento muy importante es el color de las paredes su dormitorio. El verde y el azul cielo son los colores aconsejables.
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