Entre las muchas maravillas del mar, los peces voladores son un ejemplo increíble de la evolución marina, siendo sorprendente la habilidad para volar.
El más grande de los peces voladores es el llamado de “dos alas”, que se encuentra frente a las costas sureñas de California y además repartidos en las zonas más calidad del mundo normalmente alejados de las costas.
Existen más de 40 especies de peces voladores, el Cypselurus califórnicus de la ilustración, es un pez que se captura durante las estaciones de primavera y verano para ser aprovechado como alimento o como carnada, para atraer al Atún y al Pez Espada.
La cola en forma de “V” de estos peces tienen son ahorquilladas de forma irregular, característica que es bastante común entre los peces en general, pero uno de los brazos de esa “V” sólo tiene la mitad de largo que el otro, y es precisamente este tipo peculiar de cola lo que fue un papel importante.
En cuanto a las aletas, que durante el vuelo se transforman en “alas” son tan largas como las dos terceras partes del cuerpo completo del pez.
MECÁNICA DE VUELO DE LOS PECES VOLADORES Y QUÉ LOS IMPULSA
Mientras nadan los peces voladores, con sus aletas pegadas al cuerpo, impulsando la parte anterior del cuerpo para salir a la superficie.
Nadando a una velocidad de 30 km/h, estos peces viajan en una trayectoria casi completamente horizontal a medida que emerge del agua.
Por un periodo de tiempo no mayor de medio segundo, la cola del pez, sumergida aún, vibra activamente y esta vibración hace aumentar la velocidad hasta 6 km/h.
Es entonces que las aletas traseras se expanden también y la cola -única parte del pez que todavía se mantenía sumergida- al fin emerge.
Una vez que nada en rápidamente hacia arriba y toca en el aire, extiende sus dos alas delanteras y empujados por el rápido movimiento de la cola se elevan en el aire, donde dan saltos que los mantiene arriba hasta 15 segundos y a alturas hasta de más de 1 metro y planeando una distancia de hasta 200 metros, tienen azul el dorso y el vientre color de plata.
Al ir perdiendo velocidad, el pez “cae” de nuevo al agua, se repliegan sus aletas traseras, la cola desciende y finalmente, vuelve a vibrar, pero esta vez el propósito de la vibración es disminuir la velocidad.
Los peces voladores han adquirido esta capacidad de vuelo para poder escapar de los depredadores, como la Caballa, el Atún, el Pez Espada entre otros peces de mayor tamaño.
Aquí un vídeo de estos increíbles peces.
De estos increíbles peces se creyó en algún momento que era una especie extinta.
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