La música es acaso la gran medicina mágica, sabemos que nos hace sentir mejor desde el punto de vista emocional, y sin saberlo intuimos que es una de las mejores terapias que un ser humano pueda recibir.
Hasta hace poco se pensaba que el envejecimiento del cerebro con el paso de la edad, era inevitable. Los científicos lo último que han descubierto es que el cerebro tiene un enorme potencial de desarrollo y que es capaz de repararse a sí mismo.
Los especialistas están estudiando profundamente la música, para usarla como una especie de entretenimiento mental. Recientes investigaciones han demostrado que aprender a tocar un instrumento musical, cantar o simplemente escuchar, desarrolla el sistema muscular, la coordinación física y el sentido del tiempo, mejora la memoria, la vista y el oído, además que elimina el estrés.
No solamente afecta positivamente nuestro lado emocional, sino también el físico. Debido a que el lado derecho del cerebro maneja el sentido musical, domina las emociones y sentimientos. Tocar un instrumento, cantar o escuchar música, no ayuda a liberar tensiones que de otra manera quedarían dentro de nosotros haciéndonos daño.
Al igual que nuestros cuerpos, la música tiene ritmos y tiempos. Desde hace mucho, los seres humanos utilizamos la música durante el entrenamiento físico y para realizar tareas repetitivas.
El motivo de esto, según explican, es que la música hace que el cerebro y los músculos trabajen juntos, ayudándonos a funcionar mejor.
ESCUCHE Y CANTE, ES LA MEJOR MEDICINA
A medida que envejecemos, es también muy productivo entrenar nuestro cerebro tocando algún instrumento debido a que, con este sencillo entretenimiento, el cerebro funciona con más intensidad, porque tiene que tratar de controlar los músculos más pequeños del cuerpo.
El tiempo que usted invierte en la música regresa a usted en forma de beneficios físicos, porque sabe que esta ayuda hará bajar la tensión arterial, a mejorar la respiración y a aumentar la cantidad de oxígeno en el cerebro.
La terapia que ejerce la música sobre los seres humanos está comprobada, por eso los científicos aconsejan que no sólo escuchemos diferentes géneros musicales, según nuestro estado de ánimo, sino que tratemos de aprender a tocar algún instrumento.
Y no importa la edad o el talento musical que usted tenga. Piense que de la misma manera que puede aprender algún deporte, puede tocar el piano, la guitarra, la flauta. La recompensa será disfrutar el momento y beneficiar su salud física y mental.
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