Cantinflas se dirige a sus feligreses: Mis queridos feligreses no se me rajen a poco ni modo: El sermón de hoy habrá de referirse a algo que no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo…
Y si no tienen por qué saberlo, no me explico que hacen ustedes aquí cuando en sus casas debe haber montones de quehacer… ¡Montones de ropa que lavar… montones de agujeros que zurcir… y montones de deudas por pagar…!
Sin embargo, aquí están ustedes, amontonados a los pies del Señor… Arrodillados y con un peso en su conciencia, que es el único peso que luego quieren dejar en la limosna.
No, amados hijos… Este negocio va cada vez peor… Es mucho lo que ustedes piden… ¡para lo poco que dan!
Es demasiado lo que imploran a Dios… Son muchos sus pecados, para ser tan poco su arrepentimiento. Y aunque dicen que de los arrepentidos se vale Dios, pos no veo que tenga mucho que servirse de todos ustedes… Mírele nomás como le andan haciendo los ricos con los pobrecitos estos…
ESCUCHEN MIS AMADOS FELIGRESES
Yo creo que la cosa debe ser más pareja, porque lo que es parejo no es chipotudo… No parece sino que el Señor no tiene otra cosa que hacer que cumplimentar todos sus pedidos… Qué diferente sería, que en lugar de pedir, trajeran algo de vez en cuando, siquiera para que el Señor no dijera… ¡Pero no!… Y no es que uno diga, pero también Dios se fija… Tampoco porque sea muy fijado sino porque es tanto lo que le cargan la mano, que ya no debe sentir lo recio sino lo resino…
“Señor, que hazme la caridad de que m’hija se case bien casada”… “Señor, que quítale la borrachera a mi marido”… Como si el señor fuera de la Liga Antialcohólica… “Señor, que cúrale a m’hijo el sarampión”… “Señor, que ahora que ya se supo quién salió, recomiéndame con los que vengan”… “Señor, que no vaya a pasar lo que la vez pasada, que se quedaron las mismas fichas”…
Total, que el Señor tiene que hacer de todo: de componedor, de doctor… de farmacéutico y hasta de fabricante de gabinetes políticos… ¡Hombre, ni que juéramos!
Menos golpes de pecho… y más pecho para sus hijos. Es lo que a ustedes pide vuestro Padrecito, que no por quererlos mucho deja de cantarles sus verdades… Pos ¡ni modo!
CANTINFLAS Y SUS CANTINFLADAS…
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas, nació en la ciudad de México el 12 de agosto de 1911 y falleció un 20 de abril de 1993, el siempre comediante desde entonces ausente de sus ocurrentes expresiones.
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