El Combate del 2 de mayo es importante y decisivo porque ratifica con carácter definitivo ante el heroísmo y sacrificio, la independencia americana.
Fue en aguas peruanas, exactamente frente al Callao y por la boca de los cañones peruanos es que se convenció a España que no podrían pensar más en la posibilidad de restablecer su dominio político en estas tierras.
En 1862 la presencia de buena parte de la flota de guerra española despertaba sospechas, bajo la inocente denominación de “expedición científica” y la sospecha no podía ser tan descabellada, tenía puntos de apoyo.
Por aquellos años España había visto con muy buenos ojos la expedición del general Juan José Flores que pretendió instaurar un extraño trono en Ecuador.
Mientras tanto, Napoleón III había asignado como emperador de México a Maximiliano de Austria, el pretexto se los da un incidente en la hacienda Talambo.
En una pelea quedan heridos varios trabajadores españoles, la “expedición científica” cambia de actitud, coordinada con una protesta español que, entre otras cosas, tramita Eusebio Salazar y Mazarredo, quien viene con el título de “Comisario”.
El Perú acepta el nombramiento, pero rechaza el título porque “comisarios regios” eran los personajes que enviaban los monarcas españoles a sus colonias.
ANTES DEL COMBATE: ESPAÑOLES OCUPARON LAS ISLAS DE CHINCHA
Salazar y Masarredo, prenden la chispa, ciudad por rechazado, intriga al Almirante Pinzón para que ocupe las islas de Chincha y suponen que de allí España puede obtener el dinero indispensable para convencer al León Británico para que devuelva Gibraltar a España.
Está invadida una parte del territorio nacional, además España pide satisfacciones a su honra mientras que el pueblo peruano también las exige para su bicolor, la situación es difícil, la muerte del presidente San Román pasa los delicados problemas al general Juan Antonio Pezet.
Fue cuando la diplomacia peruana entra en acción buscando la coordinación americana en un asunto que concierne a todos y los acontecimientos en el Perú se precipitan, algunos como Ramón Castilla piden la guerra, otros son partidarios de una actitud más cautelosa.
Castilla es desterrado y se firma el tratado Vivanco-Pareja, sus condiciones no merecen la aprobación popular cuyo descontento se canaliza con la revolución que estalla en Arequipa en 1865 y lleva a la jefatura de Estado al coronel Mariano Ignacio Prado.
EL COMBATE DEL 2 DE MAYO
Con Prado en el gobierno, Perú y Chile declaran la guerra, Pareja había sucedido a Pinzón y al enterarse el nuevo jefe que los chilenos han capturado la goleta española “Covadonga”, Pareja se mata de un balazo y el nuevo jefe ahora es Casto Méndez Núñez, los españoles bloquean y bombardean Valparaíso, para luego dirigirse al Callao con intenciones similares.
Entonces, en la mañana del 2 de mayo de 1866 se acercan al primer puerto siete navíos en formación de V, 300 cañones tienen los españoles en sus buques y solo 50 cañones defienden al Callao. El combate se desarrolla, mientras los defensores cantan el Himno Nacional y agitan banderas peruanas.
A cada cañonazo español hay un eco en 1000 gargantas que gritan ¡Viva el Perú! y muere el propio Secretario de Guerra en la torre de La Merced y después de varias horas de lucha, los navíos españoles empiezan a retirarse, a las seis de la tarde ya no queda ninguno siendo esta una gran victoria, el 2 de mayo de 1866.
Quedaba una constancia histórica de que España no podría intentar jamás volver a estas playas de América, en son de conquista.
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