ERA CUATERNARIA DE EGIPTO

El valle del Nilo en Egipto en sus inicios fue ocupado por pueblos primitivos y sus primeros habitantes pasaron por todas las fases de civilización. Los únicos testimonios de actividad humana de las llamadas épocas paleolítica (piedra tallada) y neolítica (piedra pulimentada) son el pedernal tallado, la piedra pulimentada y más tarde la alfarería.

A ésta sucedió, sin brusca transición la época eneolítica o calcolítica, durante la cual se generalizó el uso del metal, primero el oro y el cobre, después el bronce. El hierro no apareció hasta mucho más tarde.

ORÍGENES DE EGIPTO

El empleo y el trabajo de los metales en el valle del Nilo cuyos habitantes pertenecían al grupo camita, representado hoy en el Norte por los bereberes y en el Sur por los somalíes y los Gallas, coincidieron con la llegada de una raza nueva, probablemente semítica.

Según algunos, esta raza originaria de la península arábiga, debió penetrar en el valle del Nilo por el mar Rojo y el desierto oriental; según otros, y esto parece más verosímil, se introdujo en Egipto por el desierto palestinosinaitico. La fusión de ambas razas constituyó el pueblo, desde el principio, en sus comienzos, fue esencialmente agricultor.

Aquella época fue testigo, en el curso de su evolución, de un invento genial: la escritura jeroglífica, que señaló el final de la prehistoria.

PERIODO PREDISTANICO DE EGIPTO

Llámese predinástico o protohistórico Al largo periodo durante el cual, con el sistema jeroglífico y el calendario, se formaron los trazos distintivos de la antigua civilización del valle del Nilo. Dos estados se disputaban la supremacía: el del bajo Egipto, que reconocía como dioses a Osiris y Horus, y el del alto Egipto, que adoraba a Set.

DINASTÍAS TINITUS (3,000 AC – 2770 AC).

Manetón, sacerdote egipcio de Sebenito y contemporáneo de Ptolomeo II Filadelfo, compuso según los archivos tradicionales de los templos, una historia de Egipto, que ha permitido conserva rigurosamente la clasificación de los reyes egipcios por dinastías y conforme a los nombres con que aquel sacerdote la distinguió.

Las dos primeras Dinastías fueron llamadas Tinitas porque Menes y sus sucesores eran nativos de Tini y residían en esa ciudad, al noreste de Abydos. Dichos reyes hicieron cavar sus tumbas en tal región, no lejos del sepulcro de Osiris.

LOS TIEMPOS HISTÓRICOS

Comenzaron con Menes, príncipe meridional, que hacia el año 3,000 unió bajo su cetro los dos reinos (Alto y Bajo Egipto).

La historia de Egipto de las dos primeras dinastías es aún oscura. Puede creerse, a juzgar por ciertos nombres y títulos reales (Horus y a veces Set), que para conservar la unidad del reino, sus soberanos debieron sostener luchas contra los partidarios de las antiguas tradiciones y del separatismo.

En esta época, de todos modos, generalizándose las instituciones reales, como por ejemplo, la coronación ritual o la ceremonia de Set celebrada treinta años después de la coronación y cuyos ritos fueron observados hasta el fin del Egipto faraónico.

ADMINISTRACIÓN TINITA

La soberanía faraónica era de carácter divino; el rey, jefe del Estado, tenía poder absoluto y en torno a él eran organizados los distintos servicios administrativos. La preocupación de estos reyes consistió en obtener el mayor provecho posible de las crecidas anuales del Nilo.

El nivel de la agua oficialmente registrado todos los años: dado que la abundancia de las cosechas correspondía el nivel alcanzado, éste servía de base para establecer la cuantía de los impuestos. El censo de las tierras, del oro y de los ganados se efectuaba durante la II Dinastía, cada dos años.

RELACIONES DE LOS TINITAS CON LOS PUEBLOS VECINOS

Los anales de esta época señalan varias victorias Tinitas sobre los nómadas del desierto arábigo. Pero las principales expediciones Tinitas fueron provocadas por razones económicas: falto metales en Egipto, los reyes Tinitas dirigieron sus ejércitos hacia los yacimientos auríferos de Nubia, las minas de cobre y malaquita de la península del Sinaí.

EL ANTIGUO IMPERIO MENFITA (2,770 AC – 2,242 AC) 

Un hecho importante señaló el advenimiento de la III Dinastía. Los reyes trasladaron su capital desde Tini (Alto Egipto) a las proximidades de la Muralla Blanca, construida por Menes, y que más tarde había de tomar el nombre de Menfis (Men Nefer, buen puerto)

Uno de los motivos de este traslado fue tal vez el deseo de aproximarse al centro religioso que comenzaba a tomar auge en Heliópolis, pero se debió principalmente a la necesidad de vigilar la frontera Siria y los caminos que conducían a la península del Sinaí.

Por otra parte, al aproximarse al mar, los faraones pudieron incrementar las relaciones comerciales con las islas del Mediterráneo y los puertos sirios, en particular con Biblos.

Durante ese periodo, que comprende cerca de cinco siglos, se observó un desgaste de la monarquía, que fundada en el absolutismo más intransigente bajo la III y IV dinastías, acabó después de pasar por una fase de debilitamiento con la V, en una irremediable decadencia durante la VI.

EL IMPERIO MEDIO O PRIMER IMPERIO TEBANO (2,160 AC – 1,580 AC).

Los príncipes Tebanos terminaron por derrotar a los heracleopolitanos y reconstruir, con la XI Dinastía, la unidad egipcia.

En Tebas, su capital, se adoraba a un Dios de la generación, Amón, emparentado con el Dios Min, de Coptos, y cuya fortuna prodigiosa, ligada a la de su ciudad, afirmándose con el advenimiento de la XII Dinastía.

Bajo la égida de una estirpe de grandes faraones, se supieron restablecer el orden interior e imponer la supremacía de su país a los pueblos vecinos, la civilización egipcia alcanzó su apogeo en el dominio del arte y el pensamiento, todos los reyes fueron grandes constructores, cuyos nombres se leen en las ruinas de sus obras del Delta (tercera catarata) y en casi todos los cimientos de los edificios del Nuevo Imperio.

Sus orígenes de la dinástia XII en el antiguo Egipto , que es la más conocida pueden ser fijados hacia el año 2,000 AC, datado gracias a la fecha sotíaca inscrita en un papiro de la época.

RECIENTES