El 4 de agosto de 1966 todas las radios británicas y algunas de otras partes del mundo vetan a The Beatles por creerse más famosos que Jesucristo.
Esto ocurrió porque John Lennon declaró en marzo de 1966 en una revista británica cuyo contexto fue el amor de los fans, dijo: “ahora somos más famosos que Jesucristo”.
John como era el más extrovertido de los 4 de Liverpool, siempre decía lo que pensaba en todo momento y para cuando declaró esta frase, fue cuando todo el mundo empezó a fijarse en él.
Su comentario un tanto irreflexivo, al que en su momento no se dio gran importancia, sin embargo cinco meses después cayó como una bomba en Estados Unidos.
Estos comentarios cayeron muy mal en lo que fue antes llamado el “Cinturón de la Biblia”, es una amplia zona del sureste de los Estados Unidos.
El arraigo al cristianismo evangélico es muy amplio, los bautistas, metodistas y luteranos luchan por su fe y por mantener a sus fieles, en contraparte a las parroquias católicas.
Efectivamente, en el 66 The Beatles eran poco menos que dioses pero eso no impidió que una serie de radios vetasen sus canciones, incluida la quema de discos.
EL TALENTO PARA LA POLÉMICA DEFINIÓ A JOHN LENNON
Los famosos de Liverpool se obligaron a convocar una rueda de prensa el 11 de agosto donde John Lennon pidió disculpas por sus declaraciones.
Aunque en su momento se disculpó, estas llegan muy tarde, pues arman hogueras para quemar sus discos, quedando así con una reputación de rebelde conflictivo.
En los Estados Unidos fue considerado un subversivo, y aunque John era irónico y sarcástico no tenía problemas en manifestar su opinión muchas veces en contrario al gobierno.
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