En ésta convulsionada época, donde los índices de ruptura conyugal alcanzan altas cifras estadísticas, solo tres de cada diez matrimonios cumplen sus bodas de oro o plata, entonces nos preguntamos: unidos hasta la muerte o unidos hasta el divorcio.
Resulta digno de admiración, de asombro y de respeto, enterarse que una pareja cumple cuarenta o cincuenta años de casada.
Estos casos, revelan la solidez con que se integraban las familias, cuando él y ella iban al matrimonio con la seguridad de su amor a toda prueba, y cuando todas las peripecias de una vida en común, con sus privaciones, desavenencias, riñas, como también con sus alegrías y éxitos, eran realmente compartidos por la pareja.
Por eso, en estos tiempos, estas parejas despiertan admiración, sobre todo entre los que se han alejado de los valores fundamentales que deben sustentar un hogar sólido.
¿CUÁNTO DURA UN MATRIMONIO?
A juicio de un sociólogo nadie puede predecir cuánto puede durar un matrimonio, porque ello depende de muchas circunstancias propias de la pareja, como por ejemplo actitudes, madurez y aspiraciones de ambos conyugues, así como condiciones externas a la pareja como son las instituciones sociales que demandan, exigen y responsabilizan a la pareja de su quehacer diario y su futuro.
Es significativo señalar que cuando se habla de madurez se refiere al entendimiento donde cada uno se conoce a sí mismo a cabalidad, se sienten seguros, definidos, saben lo que quieren en la vida y lo que es más importante, saben que pueden cometer errores y los reconocen, como igualmente conocen los rasgos positivos y negativos de su pareja y pueden compartir con ella abiertamente.
Esta actitud madura reduce el conflicto, posible divorcio y permite trabajar en equipo.
Esto de ninguna manera quiere decir que entre estos dos seres humanos que se consideren maduros y estables no haya peleas, discusiones, ni conflictos.
Siempre los hay y hasta son necesarios, pero la diferencia entre éstos y los que aún no han logrado una madurez emocional y racional, estriba en que los primeros aprenden mucho más pronto a compartir que los otros.
Una de las características que ayudan a que un matrimonio perdure es el tener siempre en perspectiva que la pareja la forman dos. Dos personas con individualidad que hay que respetar y que muchas veces demanda soledad, además de la satisfacción de otros intereses que no los llena exclusivamente su pareja.
INTIMIDAD HUMANA IMPIDE UNA SEPARACIÓN
En términos sociológicos se dice que en toda relación interpersonal deben darse cuatro etapas que integran “la intimidad humana”.
Estas etapas son: la intimidad filosófica que básicamente se refiere a los valores privados y personales que son más importantes en el mundo de cada cual y que permiten que la pareja llegue a entenderse; la intimidad sicológica que es donde se comparten las necesidades, deseos, impulsos, debilidades, esperanzas, intenciones y problemas más profundos.
La intimidad creativa que es aquella donde se trabaja con la otra persona en la creación de algo nuevo. Construir en equipo impide un divorcio.
Aquí se comparte esfuerzo y talento colectivo; y la intimidad física que es cuando se comparte el cuerpo, el yo en su totalidad donde ambos satisfacen creando un proceso de armonía y equilibrio.
Se supone que estas etapas comiencen a desarrollar durante el noviazgo y se vayan desarrollando durante el matrimonio, actuando como ente integrador.
HERRAMIENTAS PARA EVITAR LA SEPARACIÓN Y SER FELICES
De acuerdo con el destacado especialista de ideas, una comunicación madura donde se aceptan errores, se experimenta y se demuestran confusión, miedo celos y todos esos sentimientos naturales en el ser humano, entonces la pareja puede experimentar una relación más sólida, porque las demandas de cada uno comienzan a ajustarse a la realidad.
Este conocimiento de cada uno puede naturalmente redundar en una relación estable y duradera. Ciertamente de esta forma evitaremos un divorcio o separación.
No obstante, no se puede soslayar el rol de las instituciones sociales que, con sus demandas y sus expectativas, que en muchos casos no se ajusten a la realidad, afectan negativamente el hogar, la pareja y la familia, llegando muchas veces al divorcio.
PENSAMIENTO OBJETIVO DEL ESPECIALISTA
En torno a esto el especialista entiende que la sociedad no está cumpliendo con su responsabilidad y está delegando todo a la familia. “Se le pide que la familia sea modelo, pero las instituciones no prevén los recursos adecuados para que así sea”, señalo también que la familia viene a ser la víctima de una sociedad exigente.
Las tensiones que esto crea en el matrimonio lo debilitan, lo puede desestabilizar y hasta destruirlo, entonces unidos hasta la muerte o hasta el divorcio suele ser mas recurrente de lo que pensamos.
Sin embargo, fuera de estos conflictos, que es imperativo conocer, para mejorarlos, las parejas tienen en gran parte las herramientas para ser felices y lograr que su matrimonio se prolongue y se haga cierto el consabido mandato de “hasta que la muerte nos separe”.
Aunque las estructuras organizativas que la sociedad actual demanda, exige y ofrece son diferentes a los estilos de vida de nuestros antepasados, el hombre se puede ajustar exitosamente viendo su mundo desde su justa perspectiva, sin idealismos ni romanticismos irracionales.
Recordemos que el amor no riñe con la razón, es que se pueden hacer sabias decisiones y se puede lograr una relación estable siempre y cuando la pareja se lo proponga.
ARTÍCULOS SUGERIDOS