Las Toledo fueron heroínas condecoradas por el General San Martín por la participación heroica durante el periodo de la emancipación peruana, época en la cual los ejércitos realistas y patriotas se disputaron tenazmente su dominio.
Los pueblos del valle ocuparon su lugar en la contienda, y acaso el amor a las ideas libertadoras pueda sintetizarse en la acción de las Toledo, heroínas de la independencia, que el 3 de marzo de 1821, se inmortalizaron al derrotar a las fuerzas de Valdez y Ricafort.
Cuando el General Arenales abandonó la sierra después de su primera Campaña, del lado patriota quedó en el valle solamente Aldao encargado de organizar los cuerpos de las milicias y continuar con la propaganda emancipadora.
ESTRATEGIA REALISTA ESPAÑOLA
La Serna tan luego fue proclamado Virrey, dispuso que saliera Valdez hacia el interior con 1200 hombres para batir a los pueblos alzados. Estas tropas deberían unirse a las de Ricafort que entonces ocupada Huancavelica y Huamanga.
Reunidas ambas fuerzas en la localidad de Mito, Valdez que tomó el mando, resolvió marchar al norte por la margen oriental del Mantaro, debiendo atravesar para el efecto el rio por el puente “Balsas” en Concepción.
Entre tanto San Martín también deseoso de incrementar las fuerzas de Aldao que había organizado algunos Cuerpos de Milicias, dispuso que el coronel Gamarra, marchara al interior conduciendo cuadros de oficiales y otros elementos.
Cuando el 2 de marzo Aldao se encontraba en Huancayo, fue informado de la reunión en Mito, frente a Concepción, de las fuerzas de Valdez y Ricafort, su situación se hizo difícil, el enemigo estaba en condiciones de cortarle la retirada hacia Jauja e interponerse entre él y las fuerzas de Gamarra que, como ya se dijo, enviadas por San Martín desde Huaura, lo suponía muy cerca a este lugar.
VALOR Y PATRIOTISMO DE TRES PERUANAS
Las Toledo que conocieron a tiempo el plan realista y dándose cuenta del peligro en que se encontraba Aldao, concibieron el atrevido proyecto de oponerse al paso de los veteranos soldados realistas, y de inmediato organizaron la defensa del puente “Balsas”, luego se pusieron al frente de la defensa.
Esta fue también organizada y mejor conducida que culminó con la derrota de las fuerzas de Valdez y Ricafort el 3 de marzo de 1821.
El General Arenales que, en su Segunda Campaña en la Sierra, llegó nuevamente a Concepción el 26 de mayo de 1821, persiguiendo a Carratalá recogió la versión exacta de la acción de las Toledo, rindiéndoles en la pagina 97 de sus Memorias, un encendido homenaje.
DESCRIPCIÓN DE LOS ACONTECIMIENTOS
Al comenzar a describir minuciosamente cada una de las acciones que realizaron las Toledo antes y durante el combate, manifiesta: “Debo consignar aquí un heroico acontecimiento que hace ilustre el nombre de este pueblo en la historia de la independencia peruana”.
Luego narra la acción así: “Cuando la cabeza de la División Valdez empezaba a desfilar por el puente, fue repentinamente aturdida por una descarga de la parte opuesta, unos cuantos realistas fueron al agua, los demás volvieron atrás”.
“Indignado Valdez con esta imprevista ocurrencia, mandó romper vivo fuego de mosquetería, ayudados con dos piezas de artillería ventajosamente situadas, y cuyas balas desde tan corta distancia disparadas hicieron graves destrozos.
En medio de esto Valdez mandó de nuevo que entrara una partida de Húsares a pasar el puente, pero las señoras comandantes corrieron inmediatamente a la cabeza del puente con algunos de los suyos y emprendieron a cortarlo. Esta operación ejecutada con presteza y entre el fuego de la metralla del enemigo, concluyó tan oportunamente que los que intentaron pasar al lado opuesto fueron víctimas de su imprudencia, y cayeron al agua.
BICENTENARIO DE LA HAZAÑA DE LAS TOLEDO
No por eso cesó el fuego, y en medio de él Valdez gritaba a los patriotas, que se rindieran y que les perdonaría, pero las heroínas les contestaban del modo más heroico y firme.
Así sostuvieron la acción paseando sus filas con marcial altivez y sin cesar de proclamar a su gente, estimulándola a la pelea con la más ardorosa elocuencia…”.
Valdez, sediento de venganza, cuando al día siguiente llegó a Concepción, entregó al pueblo al más completo pillaje de sus tropas.
Tal es el relato de la excepcional y sin par acción dirigida por tres valerosas hijas de Concepción a quienes recordamos con admiración y orgullo al celebrarse el bicentenario de su gloriosa hazaña.
Las heroínas fueron tres, madre y dos hijas, la primera se llamaba Cleofé Ramos y las hijas María e Higinia Toledo. Las tres se hicieron merecedoras de la admiración del propio General San Martín quien como refiere el General Arenales, “las condecoró posteriormente con la Medalla y Banda Patriótica, confiriéndoles, además, la clase de Capitanes en actividad”.
El General Arenales que recorrió muchas veces el Valle, conoció de cerca a las Toledo y su admiración por ellas fue grande. En sus Memorias consigna un capítulo especial dedicada a ellas que termina así: “Las dos hijas eran hermosas, pero la menor aun soltera, era particularmente de una singular belleza, circunstancia que, unida a la idea de sus marciales hazañas, no podía menos que inspirar a cuantos la conocieron una profunda y simpática admiración”.
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