Es casi una epidemia en el mundo entero. Andar en bicicleta es un deporte completo. Y no es para menos porque es un placer, un transporte completamente necesario en estos tiempos donde los medios de transporte convencionales andan abarrotados de usuarios.
Los beneficios son bastos, ayuda a adelgazar, combate la celulitis, reactiva la circulación y mejora el funcionamiento del organismo, no exige horario o lugares especiales, no demanda sacrificios. Es un eficaz y económico medio de transporte.
¿NO ES HORA QUE COMENCEMOS EN SERIO A PEDALEAR?
¿A quién no le gusta andar en bicicleta? Se siente una rara sensación de libertad, de fortaleza y vitalidad. Y sin embargo, siendo un placer lo reservamos sólo para las vacaciones o momentos especiales.
¿No se le ocurrió emplear la bicicleta para hacer las compras, visitar amigas o ir a trabajar? ¿O es que pertenece a esa clase de personas que no se atreve? Rompa con esos prejuicios y de una vez por todas láncese al inquietante ejercicio del pedaleo.
Por si no está convencido, aquí le explicamos los increíbles beneficios que puede reportarle.
Es posible adelgazar entre tres y cuatro kilos por mes. ¿Cómo? Haciendo de la bicicleta una práctica cotidiana. Si todavía no ha pasado los 25 años, hágalo durante media hora a lo largo de la primera semana. Una persona de 40, en cambio, deberá comenzar con 15 minutos por día.
En ambos casos, se puede ir aumentando a razón de 5 a 10 minutos por semana. La costumbre hará el resto y un par de meses después pedaleará una hora, caso sin darse cuenta. De esta forma terminará por eliminar el tejido adiposo sobrante y, consecuentemente, sus músculos adquirirán una fortaleza desconocida.
¿ES POSIBLE DERROTAR LA CELULITIS? ¡POR SUPUESTO!
Apelando a la bicicleta el mayor esfuerzo recaerá en la zona superior de las piernas, en los glúteos y en la región abdominal, que son precisamente los sitios donde con mayor facilidad suele localizarse la celulitis.
Es sabido que la actividad física constituye el complemento ideal para cualquier tratamiento anticelulítico. Y, sin duda, el ciclismo es el que mejor responde a esas necesidades.
La conservación del arco del pie se verá favorecido por el uso de la bicicleta, ya que esos son los músculos que más trabajan en el acto de pedalear.
EN BICICLETA SIEMPRE DE CARA AL VIENTO
La gran diferencia entre la bicicleta y cualquier otra clase de ejercicios físicos es que le ofrece la nada despreciable oportunidad de divertirse sin sacrificios, mientras mejora el funcionamiento de su organismo.
Claro está que antes de lanzarse a pedalear, será necesario tenga en cuenta un par de detalles:
La posición.- La espalda y la cabeza deben mantenerse erguidas. En este sentido son muy útiles los modernos modelos de bicicletas con respaldo.
La velocidad.- Es fundamental variar el ritmo con frecuencia. Alterne momentos de lentitud con momentos de velocidad máxima.
Andar siempre ligero no reporta ningún beneficio adicional.
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