Santa Rosa descubrió su vocación, comprometida con la creencia de los religiosos, su contexto fue predicar con su vida y sus acciones consagrándose a Dios, ver por los niños y los enfermos.
Si Dios no la escogió para los claustros, si quiso que vistiera el hábito blanco y negro de la Orden Tercera de Santo Domingo, a semejanza de Santa Catalina de Siena, su santa predilecta.
Santa Rosa tenia como parte de su vida realizar muchas penitencias entre ellas era usar una cadena muy ajustada en la cintura.
Para no quitarse nunca la cadena, la llave del candado la arroja a un pozo. El pozo que en su momento existió se encontraba en medio en lo que es actualmente la Av. Tacna, frente a la basílica que lleva su nombre.
Ese sucedo de ella, de arrojar la llave al pozo generó una tradición en la gente. Como el arrojar sus más profundos deseos al pozo en forma de cartas y así Santa Rosita interceda ante Dios y les cumpla el deseo.
Muchos se acercan por curiosidad, en un mayor porcentaje la gente se acerca por devoción y esperan que Santa Rosa interceda por ellos. Tienen la fe firme y creen realmente que lo que le están pidiendo, Santa Rosa se los va cumplir.
Otros vienen de muy muy lejos, a veces son los abuelos que mantienen la tradición de devoción y creencia en el resto de la familia y sus hijos.
El Santuario de Santa Rosa de Lima queda en la primera cuadra de la Av. Tacna en cercado de Lima, lugar donde nació y vivió. Es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
CASO DE MILITAR DE EEUU CREYENTE DE LA SANTA PATRONA
Esto ocurrió en la época del conflicto de EEUU con Irak (2003). Ana era militar y su esposo Abel también y comentaba que su esposo estaba sirviendo para las fuerzas militares en la zona de dicho conflicto.
Ana no creía en Santa Rosa, pero si su esposo. En pleno conflicto bélico hubo un inconveniente y se perdió contacto con su esposo, nadie daba razón de su paradero o de que le haya ocurrido algo.
Pasaban los días. Ana recordó la devoción de su esposo y de alguna manera se acercó a Santa Rosa en oración para pedir por él. Al tiempo tuvo noticias de él, justo un 30 de agosto (fecha en que se celebra la Festividad de Santa Rosa de Lima), posteriormente Ana pudo encontrarse finalmente con su esposo Abel.
Este hecho le toco profundamente a Ana y siempre lo relaciona con ese día. Años posteriores llegaron ambos a Lima-Perú, para ella por primera vez teniendo en mente una visita el santuario en agradecimiento a Santa Rosa por haberle cumplido el pedido de encontrarse nuevamente con su esposo Abel.
Son casos muy contados de personas que vienen realmente donde confluye la coincidencia y/o la creencia a nuestra querida venerada Santa.
Gente que viene casi todos los días, muchos son personas mayores que dejan regularmente sus velas, algunos dejan sus cartas, también dejan sus flores o simplemente vienen a orar.
Otros que simplemente se acercan a cumplir su promesa al santuario por algún milagro o deseo cumplido realizado por Santa Rosa.
Santa Rosa apenas contaba con 31 años cuando falleció, el culto católico hacia ella es muy fuerte y sumamente arraigado tanto en la fe como en la tradición.
Agradezco su colaboración y aporte de Jesús Cañamero.
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