La muerte inexorablemente se llevó para siempre al hombre más viejo del mundo. Shirali Muslimov bastión de la longevidad falleció luego de 168 años de vida (1805-1973), no legalmente comprobados pero si presumiblemente cierto.
Él vivió toda su extensísima vida en Barzavu, una aldea de Azerbaiyán, región soviética del Cáucaso.
Hay lugares en este mundo donde la gente vive más tiempo que en otros poblados y al parecer el tiempo “trata” con más cariño a la gente.
Hasta el momento existe tres de estos lugares conocidos y probados como “fuentes” de larga vida: Vilcambamba en Perú, el territorio de los “Hunza” en la cadena del Karakorum, en Cachemira (Pakistan) y Abjazia en la parte meridional de la antigua Unión Soviética.
De Azerbaiyán era Shirali Muslimov, allí vivió en la pequeña aldea de Varzuvu, junto a la frontera de Irán. Fue zona vedada por las autoridades de la ex URSS a los extranjeros. ¿Esconden allí los rusos el secreto de cómo alargar la vida?
¿LOS GENES APORTAN PARA LA LONGEVIDAD?
Casi todos los centenarios investigados, han tenido por lo menos un pariente que pasó de los cien años de vida, entonces esto nos lleva al terreno de los genes.
Los genes tienen una “clave” para llamarla por algún nombre que hace posible la transmisión de padres a hijos de diversas características que pueden ser, como ejemplos, la talla, el color de los ojos o de los cabellos.
Debe suponerse que dentro de esa “clave” está también el secreto que otorga al hijo tan larga vida como la que tuvo el padre.
La ciencia, indesmayable en sus investigaciones, deberá descifrar esa clave y “manipular” para incorporar en los genes lo necesario para alargar la vida de los hombres.
Si el promedio, como ejemplo, está determinado en 80 años bien podría alargarse en unos diez años. Es posible que los primeros experimentos para lograr la longevidad, como siempre, y no es de extrañar se realicen en animales, que podrían llegar a vivir por encima de su límite normal como hasta ahora es aceptado por la ciencia.
Los límites en la vida de animales y hombres pueden ser eliminados o prolongados, este podría ser un aporte empírico, sin embargo lo que vendrá será la mano científica del hombre que indudablemente traerá muchos regalos para nuestra humanidad.
Lo de regalos viene por la respuesta que Tumur Tarba de 100 años georgiano quien dijo: “Cada día es un regalo cuando se pasan los cien años…”.
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