¿QUÉ ES LA PESCA SUBMARINA?
Normalmente un hombre no puede permanecer en el agua más de un minuto sin renovar la provisión de aire almacenada en sus pulmones, para el deporte de la pesca submarina a poca profundidad se requiere de una preparación previa.
Sólo los hombres sometidos a severos adiestramientos y de resistencia excepcional como los pescadores de perlas, llegan a mantenerse cuatro minutos bajo el agua y a veces algo más.
En realidad, más que pesca se denomina mejor como caza submarina o caza bajo el agua. Aunque se trata de un deporte moderno que requiere de equipo especial, la caza bajo el agua se viene practicando ya hace muchos siglos atrás por los pescadores de perlas del mar rojo y los Mares del Sur.
Se sabe que desde 800 años antes de Cristo, los buscadores griegos recogían en el Mediterráneo esponjas y molusco de profundidades de 30 o más metros.
En la actualidad los pescadores submarinistas se dedican a capturar diversidad de especies ictiológicas que van desde la pequeña carpa hasta peligrosos tiburones de más de cinco metros de longitud.
CONDICIONES FÍSICAS PARA LA PESCA SUBMARINA
La pesca submarina exige condiciones físicas perfectas, particularmente en lo que hace corazón, pulmones y bronquios se refiere. Para que un hombre pueda vivir y desplazarse en el agua, deberá llevar consigo o recibir desde afuera la cantidad de aire requerida para poder respirar.
Necesitas además, equilibrio hidrostático, equilibrio de presión.
Por ser un deporte extremadamente peligroso a la par que fascinante, es recomendable que sea solamente para mayores de 18 años de edad.
EL EQUIPO
Sabios de la antigüedad como Leonardo Davinci, y científicos modernos se han preocupado siempre de mejorar o inventar los medios que permitan al hombre una mayor permanencia bajo el agua, sea para pescar o para explorar los fondos marinos.
Lo más completo y con determinada seguridad, son los equipos que utilizan los buzos, actividad en la que nos ocuparemos en otra ocasión.
El equipo submarinista actual está constituido fundamentalmente por una máscara o carita provista de un cristal que le permita ver sin que entre el agua en las fosas nasales ni en los ojos; un tubo de goma o material plástico, que lleva en un extremo una boquilla y resuelve el problema de respirar bajo el agua o a flotar sobre ella, y un par de alitas que le permitan nadar con un mínimo esfuerzo. (Patas de rana).
En las agua fría se requiere de un traje de neoprene que lo defenderá contra el enfriamiento del cuerpo.
Como armas se utilizan desde simples lanzas de hierro, hasta fusiles de aire comprimido provistos de varios arpones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las armas de aire comprimido se utilizaron mucho en operaciones bajo el agua a cargo de comandos especialmente adiestrados para sabotajes y otras misiones peligrosas. Fue en esa época en que se perfeccionó los respiradores.
Éste consiste en botellones o “bombonas” de oxígeno sujetadas con correas y que el buzo llevaba en el pecho o en la espalda.
El empleo de estos bombones de oxígeno que aseguran la respiración del buzo, requieren de un severo adiestramiento para su uso.
PRECAUSIONES
Hasta profundidades de 5 metros, solamente se requiere del equipo sencillo, máscara de caucho con anteojos y tubo metálico con boquilla para respirar.
A profundidades mayores de 10 metros, se necesita condiciones físicas adecuadas, equipo con bombona de oxígeno y una preparación previa y severa.
Todo principiante deberá hacer sus primeras tentativas bajo la vigilancia instrucciones de un experto. Nunca debe intentar una inmersión solo y por su cuenta.
A profundidades mayores de 20 metros, la inercia un submarina y tan sólo para los debidamente capacitados. Entre los peligros que entraña la inmersión, están la llamada “borrachera de las profundidades”, cuya causa se desconoce, se sabe que esta proviene del anhídrido carbónico o del protóxido de azufre.
Lo cierto es que el submarinista se pone muy contento y muchos han encontrado la muerte por su causa. El regreso a la superficie debe hacerse por etapas, nunca violentamente, a fin de no perecer con la descompresión.
APLICACIONES Y OBJETIVOS
La caza o pesca submarina es actualmente uno de los deportes más fascinantes que practica el hombre, porque le permite vivir en un mundo fantástico bajo el agua. Su práctica ha impulsado otras actividades subacuáticas; así el deporte se ha enriquecido con nuevas manifestaciones, el arte con la aplicación de la fotografía submarina, la biología con el estudio de la zona oceánica y su propio ambiente y el hombre se ha visto beneficiado con el salvamento de muchas vidas, además de recuperación de tesoros fabulosos, muchos de los cuales se exhiben en importantes museos del mundo.
Sirve, además, como una moderna arma de guerra, ya que todos los ejércitos cuentan con una sección de submarinistas o también denominados “hombres rana” destinados a cumplir misiones especiales. En los Estados Unidos se está experimentando acciones conjuntas con delfines amaestrados y “hombre rana” para misiones bélicas.
Finalmente, hombres de ciencia han realizado y siguen experimentando la posibilidad de que el hombre, algún día pueda vivir bajo el agua en ciudades especiales, a fin de aprovechar la incalculable riqueza biológica de las profundidades del mar.
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