La cáscara del huevo, maravilla biológica de ave, es para el mundo científico uno de los milagros de la naturaleza.
En el caso del huevo de gallina, la cáscara tiene un espesor que oscila entre 120 y 125 milésimas de milímetro, y sin embargo, en posición apropiada, puede resistir una carga de hasta 25 kilos.
Estudios recientes sobre la formación de la cáscara, muestran un proceso controlado por complejos mecanismos hormonales, de los cuales solo se conocen algunos aspectos básicos.
La cáscara de huevo de gallina de tamaño medio pesa aproximadamente cinco gramos, de los cuales dos son de calcio casi puro.
Si a una gallina ponedora se le retira el calcio de su dieta básica, no por ello dejará de poner huevos: continuará haciéndolo por algún tiempo, mientras prácticamente agota la reservas de calcio en su organismo.
Lla clave de esta maravillosa actividad mineralizadora radica en el sistema seo del ave, el cual actúa como “almacén”, en donde el calcio se conserva hasta ser necesario para la formación de nuevos cascarones.
EL HUEVO Y SUS VARIADOS TAMAÑOS
En las granjas, las gallinas ponedoras con buen sistema alimenticio pueden producir hasta dos huevos al día comparadas con las gallinas en libertad.
En el caso del avestruz, estas son fértiles a partir de los 3 años y entran en gestación dependiendo del clima, alimentos y agua.
Cada nidada la hembra puede poner hasta 8 huevos con un tamaño de entre 18 y algunas veces más de 25cm de largo, pueden pesar hasta 1.3 kilogramos, equivalente a 24 huevos de gallina.
Consumir huevos es muy saludable, brindan las proteínas completas y necesarias que requiere el cuerpo humano, rico en minerales como: el calcio, hierro y zinc; según nutricionistas asociados al crecimiento.
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