DESTRUCCIÓN DEL COLOR
Los rayos solares destruyen el color porque favorecen la alteración química conocida como oxidación. La parte de la luz solar que posee estas propiedades es la constituida por los rayos azules o violeta que hieren nuestra vista y también por dos o tres clases de rayos superiores a los violeta que son los invisibles y reciben el nombre de ultravioleta.
La mayor parte de sustancias colorantes pueden oxidarse, ya que todo cuerpo expuesto al aire se haya rodeado de oxígeno. Es así que notamos que el color varia con el tiempo de exposición al sol.
Por otro lado, debe entenderse que todos los objetos que observamos, que aunque los apreciamos con un color determinado con nuestros ojos, realmente éste color no se encuentra estampado en el objeto.
Sino que lo que ocurre es que el único color de la gama de tonos que podemos observar es reflejado por la luz sobre el objeto y es así que se le identifica.
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