Antes de empezar se recuerda que «Fumar es dañino a la salud» – Ley N° 25357.
El tabaco en tiempo de los Incas es conocido únicamente con el nombre de «sayri», con el significado de «tabaco».
EL TABACO EN TIEMPO DE LOS INCAS
El tabaco en tiempo de los Incas es conocido únicamente con el nombre de «sayri», con el significado de «tabaco».
Diego Gonzales Olguín en 1608 y Ludovico Bertonio en 1612 lo registraron en diccionarios de quechua y aymara.
Era para el uso ritual por los sacerdotes, este al ser fumado se ponían en estado de trance, lo absorbían por las vías nasales y para llegar a la cabeza.
Algunos cronistas como el Inca Garcilaso en sus «Comentarios Reales» dicen que además de los Incas, el tabaco también era usado por indígenas para espantar a los mosquitos y como hierbas medicinales.
LAS PRUEBAS DE USO DE TABACO EN ÉPOCAS INCAICAS
En el balneario de Ancón se encontraron en sus tumbas muchas pipas, con lo que muestra que en el Perú se fumó en tiempos prehispánicos. Los lugares donde se cultivó el tabaco fueron Tumbes, Jaén, Piura, Lambayeque y San Martín.
HISTORIA DEL TABACO
El tabaco fue introducido en Europa por los españoles en el siglo XV y XVI. En la actualidad se emplea cada vez en cantidades mayores, en forma de cigarrillos, cigarros, habanos y puros, para fumar en pipa y como rapé.
Muchas son las especies que se conocen, pero las dos fuentes principales del producto comercial son la Nicotiana Tabacum y la Nicotiana Rustica, originarias de Centro y Sudamérica.
Estas plantas se bautizaron con el nombre genérico de Nicotiana, en honor a Jean Nicot, que la recomendó como sustancias curativas.
Durante el siglo XVI, el tabaco se convirtió en el remedio popular para muchas dolencias, pero su historia se remonta tiempo más lejanos, ya que los antiguos indios de América mayas, incas y aztecas lo emplearon en ceremonias religiosas y algunas veces con fines curativos.
Más al norte los Indios de las praderas acostumbran en sus ceremonias a fumar la “pipa de la paz“, que llegó a constituir una parte muy importante de la civilización.
EL CULTIVO DEL TABACO
La regiones más adecuadas para cultivar las plantas del tabaco son las subtropicales y las de clima templado.
Las semillas del tabaco son muy diminutas y se siembran, generalmente en semilleros (almácigos) tratados con gran cuidado.
A fin de eliminar todas las plagas nocivas del suelo, las hojas son las fábricas en nutrimento de la planta. Es por eso, que el agricultor tiene que eliminar las flores y los retoños laterales a fin de obtener hojas grandes y de buena calidad.
Esto no ocurre con las variedades de hojas pequeñas (tabacos turcos) que no siempre se “podan”.
El momento exacto de la recolección depende de la variedad de la planta y del proceso de curado que se emplee: un cultivador con experiencia conocer el momento exacto de arrancar las hojas a fin de obtener los mejores resultados. Se emplean dos métodos para la recolección: se corta el tallo entero, y en otros casos se arranca las hojas a medida que maduran, método que exige como mínimo seis visitas a cada planta, pero que asegura que todas las hojas recogidas se encuentren en el mismo grado de madurez, y se obtiene por lo tanto, un tabaco con grado uniforme de aroma y calidad.
RECIENTES
Recuerdo haber visto a mi padre fumar el cigarro de marca Inca. Cuántos años tendrá esta marca? porque aún existe.