TIMONES Y ALAS PARA MANIOBRAR Y CONTROLAR VUELO

Pero finalmente, ¿cómo toma el avión las curvas y el timón solo no resuelve nada? Con ayuda de la salas.

¿Nunca te fijaste que cuando el avión toma una curva el aparato baja un ala inclinándose hacia el lado para el que va a virar? Entonces maniobran con cuidado los timones, conforme a la curva.

Cuando el viento empuja la cola, la barriga del avión recibe un ventarrón tremendo. Las alas también. Quiere decir que las salas funcionan como las velas de un barco. Así, Cuando el viento empuja la cola hacia un lado, se mueve el frente para el lado opuesto.

En las vías de tren, en las avenidas y carreteras para velocidad, la pista también está inclinada en las curvas. La idea es la misma. Con la pista inclinada hacia adentro, El envío del auto es desviado hacia la parte de abajo, aumenta la presión hacia arriba de la ruedas y afirma más al auto.

CONTROL Y DIRECCIÓN

Pero descubrir esto en la aviación costó mucho. Para empezar, ¿cómo hace el piloto para inclinar el ala? En el borde de la salas hay también lámina movibles, como en los timones. Solo que funcionan alternadamente.

Es decir, cuando uno dobla para arriba, la otra dobla para abajo, y viceversa. Digamos que el piloto va hacer una curva para la derecha.

El inclina el mando para la derecha. Cuando hace eso, el borde de atrás de la derecha vira para arriba.

El del ala izquierda vira para abajo. ¿Qué sucede? El viento golpea, empuja el ala derecha para abajo y el ala izquierda para arriba. Y entonces hay que maniobrar los timones. Entonces hay que maniobrar los timones.

EL AVIÓN TIENE PADRE Y ABUELO

Esos bordes móviles de la sala son llamados alerones. Todavía no habían sido inventados en el tiempo de Santos Dumont. Sin ellos el avión no podría ser lo que es hoy. Nadie sabe a ciencia cierta quién inventó los alerones.

Tal vez haya sido un hombre llamado Octave Chanute, Que daba consejos técnicos a Otto Lilienthal. Parece que enseñó a medio mundo los principios del control del vuelo.

Alrededor de 1908-1909 aparecieron los primeros aviones dirigibles de veras. El “Demoiselle”, de Santos Dumont, es de esa época. Desde que el brasilero lo exhibió, empezaron aparecer aviones de todo tipo.