EL PROGRESO DE DIRECCIÓN EN VUELO ESTANCADO

Pero hubo una época en que el progreso estaba empantanado. Era difícil controlarlo se ven es una vez que subían. Las curvas no salían, a pesar de los timones. ¿Por qué?

En la cola del avión hay dos “alitas” mucho más chicas que las de adelante.
Los bordes traseros son movibles: están unidos a la cola por una especie de bisagra. Cuando quieres subir, el piloto empuja una palanca, La palanca empuja un cabo, que está unido a esos bordes móviles, llamados en conjunto timón de profundidad.

Empujado por el cabo, el timón de profundidad se levanta. Con la fuerza del viento golpeando en los timones levantados, la cola toda del avión se inclina hacia abajo. La nariz del aparato, lógicamente, apunta para arriba.

El motor continúa empujando, pero ahora para arriba, y el avión sube.

Para que el avión descienda va hasta hacer la maniobra inversa: el piloto empuña la palanca (Llamada mando), el timón se inclina para abajo, el viento levanta la cola del avión, la nariz apunta para abajo. Es la picada o zambullida, como se dice comúnmente.

EL AVIÓN TAMBIÉN PATINA

Pero para hacer una curva la cosa se complica. Entre las dos “alitas” de atrás, Hay una lámina vertical, también con borde móvil.

Ese borde móvil es el timón de dirección que el piloto en general controla con pedales. Pisa el pedal de la derecha y el timón mira hacia la derecha. Pisa el de la izquierda y el timón de ir hacia la izquierda.

El viento que bate sobre el timón virado empuja la cola para ese lado y la nariz del avión para el lado opuesto.

Así, si quieres que el avión vire para la derecha, pisas el pedal derecho. El timón de dirección virar hacia allá, la cola es empujada hacia la izquierda por el viento y el frente del avión a punta para la derecha.

¿No es así? Parece, pero está equivocado. Cuando alguien hace una maniobra así, el avión “patina” en el aire. Hasta el auto, que está apoyado en el suelo, cuando alguien toma una curva en el asfalto mojado patina.

¿No es así? Imagínate el avión que está en el aire, que es más “liso” todavía que el asfalto mojado. Cuanto mayor es la velocidad, mayor es la “patinada”. Y todo porque la fuerza del motor es menor que el envión del avión (o del auto). Ese impulso mueve el aparato en la dirección que llevaba. El avión “se desliza”.

Solo con los timones se consigue tomar bien las curvas.